1.- Seguir con el cepillado de nuestros dientes, al menos, tres veces al día (aunque deberíamos hacerlo cada vez que comemos). En la época estival puede aumentar el consumo de azucares en helados y bebidas refrescantes. ¡No olvidar el cepillo cuando comemos fuera de casa!
2.-El cepillado no es suficiente. Debemos además utilizar el cepillo interdental y la seda dental para conseguir sacar los restos de comida que se quedan entre las piezas. Hacemos cepillados muy rápidos y olvidamos que entre los dientes también se queda comida y hay que saber sacarla.
3.-Usar un colutorio o enjuague bucal.
4.-Beber abundante agua. La falta de una hidratación adecuada puede implicar un aumento de la placa bacteriana e incluso problemas de inflamación de encías así como de creación de caries.
5.-Moderar la ingesta de bebidas carbonatadas, ácidas, azucaradas y alcohólicas sin olvidar limpiar los dientes a conciencia tras su ingesta.
6.-Ser especialmente precavido con los traumatismos dentales ya que aumentan un 30% en la época estival. Recomendando el uso de protectores dentales en el caso de actividades deportivas así como el uso del casco integral en cualquier desplazamiento en vehículo de dos ruedas.
7.- Evita grandes cambios de temperatura en los alimentos que consumes ya que aumentan tu sensibilidad dental y pueden llegar a dar lugar a inflamaciones de los vasos sanguíneos que hay en el interior de tus dientes.
8.- Si vas a la piscina, limpia bien tu boca ya que el cloro favorece la acumulación de sarro y manchas dentales así como perjudica las encías.
9.- Si no estás en casa porque vas a comer a la playa o en un restaurante, o donde sea, llévate tu cepillo de dientes. Vete con tu kit de limpieza bucal a donde vayas.
10.- No mastiques hielo ya que puede astillar y perjudicar tus dientes. Si eres de las personas que adora hacerlo en verano es mejor que te quites ese vicio.
11.- Si usas férulas de relajación u ortodoncia no te olvides de ellas en tus viajes y utilízalas en la medida de lo posible.
12.- Protege tus labios del sol, ya que su exceso puede dar lugar incluso a cáncer oral puesto que los labios son precisamente una de las partes del cuerpo que más se exponen en esta época siendo asimismo los que menos se protegen.
Como puedes ver, hay muchas cosas que tienes que hacer para mantener tu boca y dientes sanos incluso en el verano. Son muchos consejos de tu dentista para el verano pero son fáciles de realizar, por lo que a los pocos días te habrás adaptado perfectamente a continuar con tu higiene dental en estos próximos meses de calor y buen tiempo.
Y lo más importante ¡disfruta tus merecidas vacaciones!