ENFERMEDAD CELÍACA Y SALUD BUCODENTAL

Cada día en nuestro entorno conocemos más casos de amigos y familiares que padecen celiaquía. Es muy importante conocer sus síntomas a nivel oral.

La enfermedad celíaca es una afección causada por el daño al revestimiento del intestino delgado. Este daño proviene de una reacción a la ingestión del gluten, sustancia que se encuentra en el trigo, la cebada, el centeno… y por tanto está muy presente en muchos otros alimentos procesados. Debido al desconocimiento de la causa exacta de la enfermedad, en muchas ocasiones se hace difícil su diagnóstico. Sus síntomas no son específicos de ella, y por tanto pueden confundir con otros problemas o enfermedades.

A nivel bucodental debemos conocer qué signos y síntomas pueden aparecer, y por tanto ayudar a un posible diagnóstico de celiaquía. Los más comunes son:

Hipoplasia del esmalte. Son alteraciones en la composición del esmalte dental, apareciendo en forma de manchas de distinto color que van desde el blanco, pasando por un amarillento hasta el marrón. En otras ocasiones aparecen rugosidades o surcos en su morfología. Esto ocurre durante la formación del diente, cuando aún no ha salido y se asocia a trastornos nutricionales y ciertos factores inmunitarios.

Erupción dental. No es que sea exclusivo de la enfermedad celíaca, pero estadísticamente se ha observado un retraso en la erupción dental.

Xerostomía o síndrome de boca seca. Todo el proceso inflamatorio que conlleva la celiaquía en ocasiones afecta a las glándulas salivares, haciendo que éstas produzcan menor cantidad de saliva. Una boca seca es más propensa a tener lesiones en la mucosa, mayor índice de caries, sensación de quemazón y/o picor…

Aftas o llagas. A todo el mundo nos ha salido alguna vez una llaga, pero en algunos pacientes celíacos se hace más frecuente y duradero, es lo que se conoce como estomatitis aftosa recurrente.

Glositis. Inflamación y enrojecimiento de la lengua.

Queilitis. Lo que comúnmente se conoce como boquera es otro de las posibles afecciones.

Como acabáis de leer son muchos los síntomas de la enfermedad celíaca que se manifiestan en la boca. Y aunque no sean exclusivos de la misma, son un hecho que nos puede servir para un diagnóstico precoz, poder tratarla y mejorar así la calidad de vida del paciente.